6.9.05

Zamba de la ausencia

Narrador: Johann Sebastian había comenzado a extrañar intensamente a la condesa Shortshot. Enterado de las reuniones folclóricas que se realizaban en el castillo de ésta y presa ya de una tremenda nostalgia, le envió a la condesa una zamba, compuesta especialmente, acompañada por guitarras y algunas líneas. La carta comenzaba diciendo: "Querida Condesa Shortshot, de mi mayor consideración, (Johann Sebastian siempre comenzaba sus cartas en Mi mayor), sobre versos del gran poeta salteño Pantaleón Rosales, basados en la recopilación que el folclorista tucumano Zenón Wenceslao Prado realizó de las famosas coplas de "Dolor y Ausencia", encontradas en un rancho abandonado de Santiago del Estero por el famoso vate catamarqueño Zoilo Pardales, y atribuidas al legendario arriero y payador riojano Venancio Ríos, quien peleara en las montoneras del temido caudillo sanjuanino Filemón Antenor Pérez, he compuesto esta zamba que aquí le envío. Espero que mientras yo no esté allí, encuentre Vd. a alguien que se la toque, en su versión completa. Les Luthiers interpretan a continuación "Zamba de la Ausencia Atormentada" sobre ritmos autóctonos de la Provincias Unidas del Río de la Plata, Opus 25, de Johann Sebastian Mastropiero.
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(Glosa)
Ausencia.
Te fuiste y no volviste
Tremenda desazón de soledad y eterna despedida
condena de un alma torturada por su fatal destino
hondo sentimiento de pampa y distancia
que pugna por expresarse en acongojados acentos
al conjuro de la zamba
que asume su total dimensión de liturgia telúrica.
Te fuiste y no volviste
.
CORO:
¡Primera!
¡adentro!
Te fuistes , te fuistes, te fuistes y no volvistes
Te fuistes, te fuistes, te fuistes y no volvistes...
¡Bueno!,
desde que te fuistes
.
¡Segunda!
¡adentro!
Volvistes, volvistes, volvistes, y no te fuistes
volvistes, volvistes, volvistes, y no te fuistes...
¡Se acaba!
desde que volvistes.