27.10.05

El Látigo y la Diligencia

Narrador: ¡Plagio!, opinó la crítica, ¡plagio!, clamaban los músicos. ¿Plagio? Éste es el hombre que yo necesito, pensó el director de cine Ralph Cocarda y contrató a Johann Sebastian para la música de su western "El Látigo y la Diligencia" El tema central de la banda de sonido tuvo gran difusión, que se explica por su contenido musical bastante difuso. Sin embargo, la inclusión del latín (violín de lata) y del cello legüero, denota un plausible intento por incorporar a la música toda la rusticidad de las fiestas de cowboys, junto con la desolada aridez del sonido de las pampas. Podrá oírse a continuación por el Conjunto de instrumentos informales Les Luthiers, "El Látigo y la Diligencia", aire de danza pecuaria con laudación percutoria, Opus 12, de Johann Sebastian Mastropiero.

(Obra instrumental para guitarra, latín, cello legüero y látigo)

Té para Ramona

Narrador: Johann Sebastian estaba tomando uno de sus habituales baños turcos, en compañía de la condesa Shortshot, cuando de pronto fue presa de una arrobación mística; interrumpió su diálogo con la condesa y corrió por los pasillos gritando: "¡quiero un pentagrama, quiero un pentagrama!"; "quien lo hubiera dicho, tan hombre que parecía", comentó apabullada la condesa. En sus memorias Johann Sebastian escribe: "Estaba con la condesa Shortshot, en los baños, cuando oí una música celestial y corrí desesperado a volcarla en el pentagrama. En el diario de la condesa puede leerse a su vez: "Y no tuve tiempo de avisarle que esos sonidos, que él creía provenir del más allá, eran la música funcional de los baños". Johann Sebastian siguió corriendo hasta la calle y fue detenido; pero tuvo tiempo de escribir "Té para Ramona" antes de que el comisario lo vistiera. Esta obra conserva influencias de canciones tan populares, como por ejemplo "Té para dos" o "Ramona". A continuación, iniciando este recital, el conjunto de instrumentos informales Les Luthiers interpreta "Té para Ramona", madrigal reminiscente, Opus 7, de Johann Sebastian Mastropiero, también conocido como "Ramona para dos", "Ramona te para" o "Parate Ramona".

MN+DR:
Du, du, du, du
Du, du, du, du

Ramona, du,du,du,du
Ramona, du,du,du,du

Du.

Desconfíe [Cantata de la planificación famliar]

NARRADOR: Cantata de la planificación familiar opus 22 de Johann Sebastian Mastropiero.
Son sus partes:
Desconfíe del ciclo natural, que es un allegro
La confianza mata al hombre, que es la coda del allegro
Y Calipso de las píldoras, Andante tranquilo senza complicazione
Versión de la Camerata Tropical de Les Luthiers y orquesta de cuerdas.

Desconfíe, desconfíe
del ciclo natural.
Es variable, es variable,
es variable y puede ser fatal.
Ay, ay, ay...
El ayuno y la abstinencia son una cruel solución,
método antiguo, poco agradable para evitar la procreación.
Ay, ay, ay...
Hombre prevenido vale por dos.
Una pareja desprevenida vale por tres.
Moraleja: La confianza mata al hombre, y embaraza a la mujer.

¡Anybody!
Píldoras, píldoras, píldoras, píldoras...

Lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
Las hay blancas y rosadas,
hay celestes, coloradas,
las hay de todos colores,
delicados sus sabores,
todas brindan con ternura
esterilidad segura.

Lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
Estranol, noretindrona, etinilestradiol,
actúan como cedazos
de posibles embarazos,
dejando pasar al soso
y frenando al peligroso.

Lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
El envase calendario,
un invento revolucionario,
le indica la posología,
la dosis de cada día,
sin olvidarse ninguna,
en total son veintiuna.

Lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
Píldoras, píldoras, píldoras, píldoras....
¡Planificación!