1.4.06

Oi gadoñaya

NARRADOR: De las obras corales populares de Johann Sebastian Mastropiero, figura en el programa "Oi Gadóñaya" canción rusa sobre textos de poeta ucranio anónimo. Para su interpretación Les Luthiers cuentan con la colaboración del Coro de los Barqueros del Vólgota.

CORO:
Oi gadóñaya
Oi gadóñaya
Oi gadóñaya

BAJO:
Heeeeeeeey...
Basta, balalaika
enseñanza laica
viña etrusca añeja.
La lleva o la deja
si no es la que busca
plástica katiuska.

CORO:
¡Viva el conde de Romanov!
grita fuerte el locutor en off
¡Viva el conde de Romanov!
grita fuerte el locutor en off.

BAJO:
Heeeeeeeeeeeeeeeeeey...
Próspera piraña
ñoquis, niña extraña
grazna la cigüeña
La bestia primigenia
próstata en desgracia
cruda idiosincrasia

CORO:
¡Viva el zar Nikolaievich!
¡Vamos todos a Miami Beach!
¡Viva el zar Nikolaievich!
¡Vamos todos a Miami Beach!
¡Hey!


Narrador: En uno de sus viajes a la Unión Soviética, Mastropiero trabó relación con una robusta barrendera capataz de nombre Natasha Frotalascova. A ella dedicó el compositor su canción rusa "Oi Gadóñaya", sobre texto de poeta ucranio un tanto anónimo.
CN: ¡Pladorovnie pladorovnie Samasvaniet, ia niaponimae porushki tovarich!
Narrador: Es más... no, es así como decís vos.

La sonrisa del fantasma

(Esta canción formó parte de un programa de televisión llamado "Todos somos mala gente")

(Obra enteramente instrumental)

El Patito

(Esta canción formó parte de un programa de televisión llamado "Todos somos mala gente")

LUTHIER 1:
Resulta que una vez, estábamos Les Luthiers pasando un regio día de campo...

CORO:
Qué lindo que es el campo
qué linda la campiña
qué bien que va pasando
qué linda que es nuestra vida.

LUTHIER 1:
De repente oímos un llamado desde la laguna. Era un pobre patito que pedía auxilio.

PATITO:
Cua, cua, cua, por favor,
quién ayuda a un pobre pato
cua, cua, cua, que está en peligro
y no tiene salvación.

LUTHIER 1:
¡Un enorme cocodrilo perseguía al patito!

LUTHIER 2:
¡El susto que nos pegamos!

COCODRILO:
Ese pato está sabroso
redondito, gordinflón,
lo persigo sin reposo
para darle el mordiscón
En verdad no estoy hambriento
porque acabo de comer
pero hacer el sufrimiento, baby,
me retuerce de placer.

LUTHIER 1:
¡Tienes que zambullirte para que el cocodrilo no te vea!

LUTHIER 2:
¡Sí, sí! Bajo el agua no te va a ver.

PATITO:
Cua, cua, cua, por favor
que está lleno de pirañas
cua, cua, cua, que estoy perdido
que me falla el corazón.

LUTHIER 1:
¡La laguna estaba llena de pirañas!... ¿ y saben lo que decían?

PIRAÑAS:
Nos encanta ir nadando
a la espera de un manjar
y es así de vez en cuando
que podemos almorzar.
Ese pato viene justo
para nuestra necesidad
a comérnoslo con gusto, baby,
con delicia, con maldad.

LUTHIER 1:
El pato trató de llegar a la orilla, pero cuando ya estaba llegando...

PATITO:
Cua, cua, cua, por favor
esta vez ya no me salvo
cua, cua, cua, porque en la orilla
al acecho hay un león!

LUTHIER 1:
Un león se paseaba tranquilamente...

LEÓN:
Yo lo espero aquí en la orilla
ni me pienso salpicar,
los cubiertos, la parrilla,
ya me voy a preparar.
Cuando salga el pobre pato
en mis garras caerá
y después al poco rato, baby,
ni el recuerdo quedará.

LUTHIER 1:
Al cocodrilo le mandamos un torpedito y lo hundimos...

LUTHIER 2:
...para las pirañas nos bastaron dos o tres bombitas de profundidad...

LUTHIER 3:
... y se imaginan que con el ruido de las explosiones, el león salió corriendo.

LUTHIER 4:
El patito nos quedó de lo más agradecido.

PATITO:
Cua, cua, cua, ¡qué emoción!
les estoy agradecido
cua, cua, cua, pues me han salvado
son ustedes un amor.

LUTHIER 1:
Entonces nos decidimos a traerlo con nosotros...

LUTHIER 2:
...y ahora se lo vamos a presentar a todos los niñitos.

(Entran los luthiers con el pato asado en una bandeja)

CORO:
Al pato rescatamos
de una muerte horrible
y en cambio le brindamos
un fin mucho más apacible.
Qué lindo que es el campo
qué linda la campiña
qué bien que va pasando
qué linda que es nuestra vida.